25 may 2009

EL RANA Y MALASPINA


Yo estaba en el área, por eso no escuché nada, después me enteré de todo en el vestuario, cuando contó el Ranita. Porque él era el único que lo escuchó al turro ese de Malaspina, que todos lo pintan como el mejor referí y es un vendido de mierda.
Y pensar que estábamos contentos cuando vimos que nos dirigía en la final, dijimos todos “bueno por lo menos no va a haber bombeo”.
Ahora, armarse tanto quilombo a los 15 del primer tiempo es una locura, pero nadie duda del Rana, porque es un tipo justo y siempre jugó limpio, si él dijo que lo escuchó para nosotros es “cosa juzgada”. Además la piña que le metió al turro ese del Malaspina, fue insólito, porque se le acercó y lo acomodó así nomás de cayetano, fue y lo puso, y eso en el Rana es cosa rara, si hace ocho años que juega de tres y nunca lo amonestaron siquiera, creo que jamás le llamaron la atención, por eso te digo que fue todo raro.
Durante el torneo les habíamos ganado en cancha de ellos, cortándole un invicto de tres años y los goleamos en la nuestra, y eso en la liga era un “pecado capital”, casi como la eliminación de Italia en el `90, cuando nunca se lo perdonaron al Diego. Por primera vez en quince años ellos no ganaban la ronda regular, y tendrían que ir a un cuadrangular para ver quien jugaba con nosotros la final. Por primera vez en la historia de la liga, peligraba la vuelta de los poderosos, los que la habían ganado siempre, los que jamás aceptarían un segundo puesto. Y ahí estábamos nosotros, listos para entrar en la historia grande, a un paso de la gloria, en la cima, esperando que se defina nuestro rival.
El cuadrangular lo ganaron fácil, dos penales inventados en los primeros dos partidos y un juez de línea con un resorte en el brazo para anular todo tipo de ataque rival con un poco de peligro, y una goleada en el tercero contra San José, que ya no tenía chance y puso los pibes.
Así que definiríamos en cancha neutral quien sería el decimosexto campeón de la liga y nosotros estábamos afiladísimos, como nunca.
Por eso, cuando nos enteramos que dirigía Malaspina nos alegramos, porque el tipo era incorruptible, un señor, el mejor juez de la liga.
La cosa es que la cancha de Central estaba que explotaba, además de los hinchas de ellos y los nuestros estaban todos los que habían ido a ver como le dábamos un baile inolvidable a esos oligarcas compra campeonatos, porque ese año no tenían nada y si llegaron fue gracias a las ayudas recibidas de los árbitros.
El partido empezó tranquilo y con nosotros dominando, como era previsible, hasta que a los 15 del primer tiempo, el Rana traba con el ocho de ellos, la pelota se va al lateral, y en eso lo acomoda de un gancho en el mentón al referí. Imaginate la que se armó, fue una batalla campal, entró la gente, rompieron todo, nadie sabía a quien le pegaba ni porqué. Vino la cana, unos cuantos tiros al aire, algunos gases y se disipó un poco la riña.
En el vestuario, mientras nos cambiamos y ya un poco más tranquilos el Rana explicó:
-Cuando la pelota se fue al lateral, el ocho le preguntó ¿Quién saca?, y el forro hijo de mil putas ese de Malaspina le dijo:
“juegue, juegue, sacamos nosotros”, como no lo voy a fajar, decime vos, como no?-

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