24 may 2009

"El Loco" Palermo casi en Tres Arroyos


Sobre finales de los ’80 y principios de la década del ’90 en la Liga Regional Tresarroyense de Fútbol se jugaban torneos de enorme jerarquía.
En varios clubes existían dirigentes que, debido a su amor por los colores y su buen pasar (o no), hacían esfuerzos extras para contar con jugadores de otras ligas que llegaban en calidad de refuerzos.
Sin dudas, estos allegados estaban cumpliendo la función de lo que hoy conocemos como gerenciadores.
Así, en Orense, Alumni contaba con un gran equipo con jugadores como Ochoa, Vega y un joven Claudio García llegado desde Energía. En Chaves, San Martín apostaba a un gran equipo. Y en Tres Arroyos, Boca, El Nacional, Quilmes y Huracán, eran los vanguardistas en esto de conformar grandes elencos.
Para la temporada 1991, Quilmes decidió contratar como técnico a Rubén Galletti, jugador del gran equipo “pincharrata” conducido por Carlos Bilardo, bicampeón del fútbol argentino en 1982.
Los dirigentes comenzaron en Marzo a armar el plantel. No se jugaba el Preparación, y el Oficial estaba programado a partir del primer domingo de abril.
Así llegaron kholi, Murro, Pombo, Montero y López entre otros. Algunos ya llevaban algún tiempo vistiendo la camiseta albirroja.
Casi sobre el inicio del torneo llegó Galletti y, una vez que conoció a los jugadores con los que contaba, inició una gestión ante los dirigentes de Estudiantes de La Plata para acercar a Tres Arroyos a un, por entonces, jugador de reserva, de 17 años, que en inferiores se había destacado haciendo goles.
El jugador no era otro que Martín Palermo. Si, “El loco”, quien como todavía no tenía lugar en la primera “pincha”, fue consultado por Galletti para venir a Tres Arroyos.
Los integrantes de la Subcomisión de Fútbol de Quilmes recuerdan que prepararon el pedido de pase a préstamo, y que tenían todo listo en espera del consentimiento de Palermo.
A poco menos de veinte años de aquel tiempo, y conociendo de oídas la historia, “El Periodista” se contactó con Galletti, para corroborarla. Y no solo la confirmó, sino que añadió sus recuerdos a la crónica. Dijo que, efectivamente, Palermo estudió la propuesta por unos días, pero que finalmente declinó de venir a Tres Arroyos, decidiendo quedarse en La Plata.
Haciendo un poco de historia, en el ’91 Estudiantes formaba con Yorno, Erbín, Iribarren, Trota y Ramírez; Peinado, Soto, Aredes y Ortega; Ponte y Vega. El técnico era Eduardo Flores.
Finalmente, Martín Palermo debutó en la primera del Pincha un año después, el 5 de julio de 1992, frente a San Lorenzo, en un partido que terminó empatado 0 a 0.
Un año antes, sin saberlo, había tomado una determinación trascendente en su carrera. Porque de haber venido a Tres Arroyos, ¿habría llegado a ser lo que es hoy, el goleador histórico de Boca Juniors, el club mas importante de la Argentina e ídolo de multitudes? Quizás sí, quizás no. Cosas del destino.

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