Con el año futbolístico ya casi terminado (sólo falta saber si Boca vuelve a Primera o Villa mantiene la categoría) comienza un tiempo, por demás largo para mi gusto, de reflexión, de planteos y replanteos, de ver que cosas se hicieron bien y cuales no tanto. Todos, jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas debemos hacer un análisis del año y ver en que se puede mejorar para lograr el tan ansiado campeonato. Pero también desde la liga debe pasar lo mismo, deberán ver en que se puede mejorar en cuanto a árbitros, designaciones, penas, pero esto será motivo de otro análisis. Lo que hoy me ocupa es resaltar otro acierto de la vigencia del Cerve.
Cuando a mediados del 2009 la familia Amestoy abandonaba nuevamente el barco, dejando en este caso a varios de los marineros que ellos mismos habían alistado para el viaje, se hacía cargo del “timón” Roberto Andreasen. Muchos, la gran mayoría, pensamos que no era el indicado, lo tildamos de “peludo”, lo insultamos, lo…
Ni hablar de la dura derrota que sufrimos ese año en el “freezer Municipal”, todos los que estábamos en la cancha pedimos la renuncia, todos lo puteamos.
Cuando arrancó la temporada 2010, la mayoría teníamos sentimientos encontrados, por un lado la felicidad de la vuelta de Tito y Zapa (no hace falta decir por que se habían tenido que ir ¿no?), Cacarito, la llegada de los refuerzos, etc. y por el otro, la continuidad del Toli, resistida por todos (o casi todos) en “el tablón”.
No se arrancó bien (dura derrota en Chaves), y eso agudizó las críticas. Pero con el correr de los partidos, este Quilmes 2010 se fue metiendo en la gente. Los que no queríamos a Vester empezamos a comentar “que bien jugó el pibe hoy”, los que queríamos la renuncia del técnico cambiamos de parecer, los que cada domingo sufríamos empezamos a gozar.Este plantel, estos pibes, estos gladiadores, lograron mantener un largo invicto en “El Complejo”, en este año sólo se perdió un partido y se ganaron los restantes 8, pero no se perdía desde que el Toli había asumido. “Los guerreros del Toli” lograron un subcampeonato y un tercer puesto, convirtiendo al Cerve en el segundo equipo que mas puntos sumó en el año. Este grupo alcanzó los 32 puntos, y dejó un promedio bárbaro que nos da tranquilidad por un par de años.
No hace falta que siga enumerando los logros de este plantel dirigido por Roberto Andreasen, lean las notas anteriores y sabrán lo que pienso.
Al finalizar este Torneo, la gran mayoría, pedimos la continuidad del plantel y el cuerpo técnico. Desde hace unas semanas venimos pidiendo “que se queden todos”.
Hoy, ya confirmado, nos enteramos de la continuidad del hacedor de este Quilmes, del técnico que hizo cambiar de parecer a un montón de personas, del tipo que transformo un barco al borde del naufragio en un crucero de placer.
La continuidad del proyecto nos da tranquilidad y nos invita a seguir soñando. Este, sin lugar a dudas es otro acierto de la dirigencia.
Felicidades Cerveceros, la casa va a seguir en orden!!!
