CON LA FRENTE EN ALTO

Las frias estadísticas diran que por la sexta fecha del clausura, en el inusual horario del viernes a las 20:30 hs, Huracan de local le gano por 2 a 0 al Cervecero.

Pero nada tendrá que ver eso con el partido de ayer. Primero porque el partido no comenzó el viernes, no señores, empezó unos días antes, en la pulseada que ganaron los dirigentes de haracagón haciendo valer sus supuestos derechos para hacernos jugar cuando ellos quieren. Y claro está, son tan cagones que bajaron jugadores del Argentino. Pero así y todo, los 11 guerreros del Toli se la bancaron, metieron y lucharon en cada pelota, corrieron en todos los rincones de la cancha. Y no nos olvidemos, que nuestros gladiadores habían laburado todo el día, algunos cambiando turnos, otros saliendo antes, etc. Obviamente ellos no, ellos son todos unos nenes de mamá, mantenidos que no necesitan romperse el orto todo el día para parar la olla. Y así y todo los chicos se plantaron y jugaron y dominaron y merecieron mas.

Y ahi estabamos nosotros, cantando y apoyando. Algunos llegando sobre la hora por el trabajo, otros comiéndose los codos desde algún rincon de la ciudad por no poder ir por el horario y el día de mierda. Y era fiesta y les copamos esa porquería que ellos llaman "Bottino", pero que en realidad es el "Estadio Municipal".

Y les dominamos el partido y como ellos no podían, paso lo que pasa siempre. Los árbitros, tal vez endulzados, tal vez por propia convicción o tal vez simplemente por su condición de forros de Huracán inclinaron la cancha. Y como tenian miedo que igual no pudieran nos dejan con 10 y después con 9 y entre medio amonestan a medio equipo y cobran siempre para ellos.

Y ellos creen que pudieron pobres ilusos, pero no. Porque nuestros gladiadores se fueron aplaudidos y porque igual vamos a llenar la cancha el próximo domingo y los vamos a alentar y ellos se romperan el culo toda la semana y el domingo dejaran todo en la cancha. Ellos creen que pudieron, pobres idiotas, pero nunca entenderan lo que es la pasión, lo que es el amor verdadero por los colores, lo que es dejar la vida en la cancha, lo que es dejar la vida en los tablones.